Por todas estas razones Pedro, te invitaría a que vieras El Club de la Lucha (gracias otra vez JM), no sólo por la maravillosa canción que pone banda sonora a la última escena de la peli (Where is my mind, de los Pixies), o por la gran actuación de mi actor fetiche Edward Norton, o por Brad Pitt reinventándose a sí mismo, o por el atractivo siniestro de Helena Bonham Carter...sino porque verías tu sueño realizado: ¿sabes lo que ocurre en la película a los miembros de la sociedad secreta de El Club de la Lucha, con solo proclamar el secreto del proyecto Mayhem?. Muy simple, Pedro, a los chivatos de la sociedad secreta...les cortaban las pelotas. Por si te quedas con ganas de más o echas de menos algo, al final tienes un par de fotogramas de un gran rabo que puede traerte recuerdos de tiempos pretéritos cuando compartías los mismos atributos sexuales con el resto del pérfido universo masculino .
Por lo demás, Pe, aunque sobreactuando un pelín, no sale fina ni atractiva, en esta película está muy por encima de esas chorradas. En Volver, Penélope es una mezcla de belleza rústica y hermosura gitana, muy mujer desde el tacón al pelo sucio, de mirada cansada, sugerente, burlona, pícara y profunda; de gestos y poses primarias, como una hembra de sexualidad escondida a gritos. La pareja perfecta para el bueno de Jack si el cartero llamara dos veces en un pueblo de la Mancha (hasta Don Quijote se pensaría cortejar a Dulcinea si Raimunda - como se llama Pe en la peli - le echara una mirada al pasar junto a ella en alguno de los periplos caballerescos del hidalgo). En Volver a Pe sólo le sobra maquillaje. En Volver a Pe sólo le falta liberar el potro desbocado que habita el alma de Raimunda.
¡Ah!, la película me gustó , y mucho, una mezcla de ternura, tradición, magia, y tragedia de la España negra de ayer y de hoy, que acaba con un final inacabado. Una película de Pedro Almodóvar como persona y no como personaje...quizás por eso le pesan tanto las pelotas.
