26/11/06

Algo que celebrar

Son cerca de las siete de la tarde de un domingo...y tengo algo que celebrar: es el primer fin de semana desde hace algo más de dos meses que no trabajo desde casa, ni tengo a que asistir a algún evento profesional ni nada parecido y, la verdad, que sin haber hecho nada fuera de lo normal (de hecho y dado que estaba incubando un resfriado me propuse un fin de semana 'caracol') he disfrutado como un enano. ¿Por qué?. Para empezar porque, por fin, he tenido tiempo de volver a reencontrame con mis aficiones.

La cosa empezó bien: logré terminar un fantástico libro sobre 'Cómo se hizo Blade Runner' y el viernes por la noche vi la versión del Director que hacía poco compré en Londres: Dios mío que película tan inmensa, que decadencia, la banda sonora... en fin, me reafirmo en que sigue siendo una de mis favoritas.


El sábado lo dediqué por completo y a conciencia a disfrutar de una de las pocas cosas que hace que mi trabajo sea satisfactorio a ratos: cuando lo que vendes o promocionas es tan bueno como quieres hacer creer a los clientes. Y en este caso lo es, se trata de un videojuego cuyo título es Gears of War. Decir que es un videojuego quizás sea minusvalorarlo, es lo más parecido a una película de acción/horror/guerra/ciencia ficción de forma interactiva que logra una involucración por parte del protagonista (como sujeto activo del juego) como pocas veces he sentido. Esta obra de arte multimedia está a la altura de una gran película, un cómic de culto o una buena exposición de vanguardias.


Por la noche, me dediqué a perder la voz entre cigarro y cigarro en Moloko disfrutando de temas del Life Pursuit - de Belle and Sebastian - y a olvidar las llaves del portal en casa por lo cual tuve que esperar a que, en el desierto que es mi calle a partir de las 24.00, apareciera algún alma despistada que entrara en el portal. Por suerte así fue y pude entrar en casa tras 10 minutos de espera en la calle.


Hoy me levanté con un insoportable dolor de garganta (fruto de los pitis de ayer) y una afonía bastante considerable. Este malestar ha hecho que no vaya a comer a casa de Marcos donde estaba previsto que nos reuniéramos gran parte de los compañeros que fuimos expulsados del Colegio Mayor y la visita la he hecho a la Farmacia donde un dependiente canoso y amanerado se ha dedicado durante más de 5 minutos a decirme lo indignado que estaba con las declaraciones de Esperanza Aguirre acerca de que con su sueldo no llega a final de mes. Dado que la conversación me importaba tres cojones y además no podía hablar fruto de mi afonía he preferido asentir a todo el discurso del mancebo viejuno y maricón y mostrar descaradamente el billete que llevaba en la mano para acortar el desenlace entre que me entregaba el Angileptol y yo le pagaba los putos cinco euros.Pero este día ha tenido cosas muy gratificantes: una de ellas DESCUBRIR A LOS WHITE STRIPES. Nunca había escuchado en profundidad este grupo, pero esta mañana mientras me duchaba y escuchando de fondo a Angels Barceló han puesto una canción que me ha hechizado. Me he lanzado a buscar música en mi PC y gracias a Dios y a un libro llamado '1001 discos que deberías oir antes de morir' ahí estaban tres discos de los White Stripes que no había escuchado. Pues bien he escuchado los tres discos de un tirón y además he visto en YouTube un vídeo de 50 minutos de ellos: vaya gozada de temazos tiene este grupo, unos genios, qué novedoso y qué clásico, qué puro y mezclado a un tiempo, qué sencillez tan llena de sonido tan solo con una batería y una guitarra. Qué variedad de géneros, qué serios y frescos a un tiempo. Enormes. Me quedan muchas horas que escuchar a este grupo.


Bueno y por qué no decirlo, hoy también he actualizado el blog y las fotos de Kenia en flickr vamos que me he puesto al día con casi todo. Además he recapitulado y tengo unas cuantas entradas preparadas para el futuro acerca de Big Fish, la boda de Edu y otros cuentos. En fin, me voy a disfrutar un poco de From Hell, a ver si se lo puedo devolver a Juanjo antes de Navidades.Dejo una foto del descubrimiento del Fin de Semana: The White Stripes