17/5/08

Raindrops



A veces escribir es una necesidad, otras una terapia, y las más veces ambas. Llevaba tiempo sin acercar mis manos al teclado, quizás porque estuvieron trepando no sé qué muro resbaladizo, quizás porque temblaban de miedo, quizás porque preferían tapar ojos u oídos, a lo mejor sólo necesitaban encontrarse, ser sólo manos sin función alguna, quizás porque sangraban y preferían no manchar con su tacto. Cierro los ojos y abro mis manos al cielo oscuro: la lluvia me empapa, me traspasa, me atraviesa, me posee, empiezo a filtrarme por las cicatrices pasadas y heridas presentes.

La lluvia limpia, pero también arrastra la basura almacenada en las esquinas del alma, remueve los claroscuros como remolinos de palabras dichas a medias, de cortes profundos en mitad del alma, de harakiris sin liturgia, de rayos apagados y truenos sordos, de olor a tierra mojada…antes de llover. La lluvia de Mayo, casi milagrosa, ha reflotado, como a un cadáver enterrado, zonas de mí que creí alejadas, zonas de penumbra y delirio, de fantasmas sin castillo, lodazales de aguas profundas que engullen, de sirenas que cantan al oído por un puñado de monedas de plata, paraísos artificiales donde recrearse contemplando la cara oscura de la luna. La lluvia ha traído soledades de ropa húmeda, desencuentros con el espejo, larvas en el estómago…que ya empiezan a crecer. La lluvia ha firmado la sentencia que el juez tenía preparada hace meses, la lluvia tiene nombre de celda y apellido de condena. La lluvia es promesa de tormenta, de agitación y cielo oscuro, de turbulencia reveladora. La lluvia, prefacio de tempestad, de barcos a la deriva y playas regadas de peces muertos, esconde un horizonte claro pero lejano, sol de amanecer y aire puro, la lluvia arrecia y duele… y limpia el barro que lastra las alas. La lluvia es piedra y David, diván y camisa de fuerza, sable y bisturí, paredón y quirófano, granizo y rocío. La lluvia comienza lejana, se acerca, penetra, me lleva, soy lluvia, no queda nada de mí, ni las cadenas ni las condenas, sólo lluvia.


Raindrops keep fallin' on my head
And just like the guy whose feet are too big for his bed
Nothin' seems to fit
Those raindrops are fallin' on my head, they keep fallin'

So I just did me some talkin' to the sun
And I said I didn't like the way he got things done
Sleepin' on the job
Those raindrops are fallin' on my head, they keep fallin'

But there's one thing I know
The blues they send to meet me won't defeat me
It won't be long till happiness steps up to greet me

Raindrops keep fallin' on my head
But that doesn't mean my eyes will soon be turnin' red
Cryin's not for me
'Cause I'm never gonna stop the rain by complainin'
Because I'm free
Nothin's worryin' me

It won't be long till happiness steps up to greet me

Raindrops keep fallin' on my head
But that doesn't mean my eyes will soon be turnin' red
Cryin's not for me
'Cause I'm never gonna stop the rain by complainin'
Because I'm free
Nothin's worryin' me

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